Sentía como si el mundo se fuera a acabar cuando su mirada se centraba en la mía, haciéndome sentir mariposas revoloteando en mi estómago, llevándome muy lejos. Y supongo que era mejor cada vez que sus labios se juntaban con los míos. Era como si todo lo malo del mundo se acabara, como si cayera en picado desde un salto alto, era la adrenalina pura,y yo, yo la disfrutaba. Gemí dentro del beso al sentir como mi espalda daba contra la pared. -Más despacio...- Podía sentir sus dientes chocando en cada parte de mi rostro, mi cuello, en cada beso, sus manos luchando por desabrochar mi pantalón. Mi cuerpo respondiendo al suyo, como una coreografía del más pasional de los bailes. Era lo mismo de siempre, y para mi, seguía pareciendo que era la primera vez que sus fuertes manos tocaban mi cuerpo, la primera vez que me elevaba al cielo y tocaba las estrellas cada vez que le sentía contra mi. Supongo que nunca entenderé la verdadera razón por la cual me encanta mirar sus ojos, o esa curvatura en sus labios suaves, que se forma cuando sonríe..
